Jornadas Claretianas

El presente proyecto surge a partir de la inquietud planteada por los directivos de establecer instancias especiales en otros espacios que permitan una mayor integración entre los alumnos desde valores cristianos, propios a profundizar para sus edades evolutivas y en relación a lo que se trabaja desde los acuerdos de convivencia y la catequesis, deseando lograr una verdadera y sana integración entre los alumnos del colegio.

El encuentro, en palabras de López Quintás, nos eleva a lo mejor de nosotros mismos. De ahí inducimos que el “ideal” de nuestra vida, el valor supremo que representa el papel de clave de bóveda, es la fundación de modos relevantes de unidad. Cuando realizamos este “ideal”, conseguimos nuestra auténtica talla de seres humanos

Múltiples experimentos y estudios han llegado a la conclusión de que el hombre es un “ser de encuentro”: vive como persona, se desarrolla y llega a su madurez como tal, creando relaciones de encuentro con los seres de su entorno.

En los últimos tiempos se han acumulado las investigaciones sobre la importancia del encuentro para la vida humana. Es su “elemento vital”, su ámbito natural de configuración y desarrollo. Y ello hasta tal punto que Martín Buber pudo afirmar que “toda vida verdadera es encuentro”. Pero el encuentro no se da de forma automática con el mero acercarse físicamente a las personas y realidades que constituyen su entorno vital. Encontrarse implica crear un modo de unidad altamente valioso, por ser fecundo. 

Es importante que quien lleve adelante estas jornadas no sea solamente el catequista sino además, docentes de otras áreas que permita trasmitir que los objetivos son comunes desde toda la institución. En lo posible la psicopedagoga y la psicóloga del colegio, así como los tutores, en caso de que los haya.

Nos dice el papa Francisco: “Tenemos que salir y decirles que Jesús vive”. Tenemos que ir a sembrar esperanza, tenemos que salir a la calle”. Porque “el elemento principal en la escuela es aprender a ser magnánimos: tener un corazón grande, tener grandes ideales, el deseo de cumplir grandes cosas, pero también pequeñas cosas, para responder a lo que Dios nos pide” y estas jornadas pueden ser el puntapié inicial para construir un mundo más solidario y fraterno.    

Con este deseo y palabras del Papa y partiendo de la base de que los alumnos de cada curso tienen intereses y necesidades diferentes, queremos plantear estas jornadas claretianas, pues la palabra de Dios no puede faltar como la iluminación de nuestros Fundadores, pues ellos son un modelo de las virtudes que como claretianos queremos vivir.

 

Objetivo de estas Jornadas Claretianas

Lograr una convivencia más armónica entre los alumnos desde los valores humanos y cristianos que permitan crecer en el sentido de familia propio de nuestro carisma claretiano. Las mismas son planteadas como instrumentos de prevención y detección de posibles problemáticas de relación.

 

Objetivos específicos

  • Detectar fortalezas y debilidades del grupo.
  • Propiciar y fomentar espacios de reflexión personal y grupal que ayuden a valorar al otro por el sólo hecho de ser persona.
  • Favorecer una comunicación y diálogo respetuoso que ayude a una integración que busque construir una relación grupal intensa, auténtica y constructiva.
  • Descubrir las capacidades personales para ponerlas al servicio del grupo, respetando las potencialidades que cada uno tiene.