Este proyecto surgió de la siguiente pregunta:

¿Cómo plantar en el corazón de los docentes la experiencia que vivieron nuestros Fundadores en torno a Jesús, para que abran su corazón y Dios plante en ellos el Evangelio? Pues así como la tierra abonada que da el ciento por uno en la parábola del sembrador, podamos como educadores claretianos preguntarnos: cómo ponerla en práctica en nuestra acción educativa.

En fidelidad a nuestro Ideario Institucional queremos ofrecer a los docentes una formación integral desde la espiritualidad Claretiana que les permita profundizar en su fe, en el conocimiento del carisma y el compromiso asumido desde una identidad concreta que permita un camino progresivo de pertenencia a nuestra comunidad educativa.

El desafío que nos proponemos es transmitir lo que significa ser un docente claretiano para el mundo de hoy, donde la centralidad en la Palabra marca un rasgo distintivo de nuestra identidad.

Fueron varias las razones que nos motivaron a comenzar con esta formación permanente:

  • La constante renovación del personal en la institución, que llegan para ser parte de nuestra comunidad educativa y no conocen desde la “practica” nuestro carisma y su misión dentro de la Iglesia.
  • La evolución acelerada y la complejidad del mundo en que vivimos, que nos exige como profesionales de la enseñanza profundizar más nuestra Identidad para responder mejor a los desafíos que la Misión nos plantea.
  • La realidad actual es que tenemos en nuestro colegio docentes que llegan en busca de una fuente laboral  con diversas opciones  en cuanto a su fe y  a sus criterios evangélicos.
  • Muchos docentes comparten en diferentes instituciones su trabajo, y consideramos fundamental que conozcan e interioricen que, nuestros centros educativos fueron creados con el único fin de ser PLATAFORMAS EVANGELIZADORAS.
  • LOS FUNDADORES nos enseñan que debemos aprender a responder con creatividad y audacia a lo más oportuno, urgente y eficaz y, para ello, debemos conocer y profundizar en nuestras raíces y desde allí dar respuesta a las problemáticas actuales.

Estas instancias son una oportunidad de encuentro y reencuentro gozoso, renovado y profundo con el DON de la fe y el DON Misionero Claretiano.

 

Objetivos Generales

El primer objetivo que nos proponemos es fortalecer la experiencia de Dios de cada docente, para revitalizar su relación de amor con él. Y el segundo, generar y acrecentar la Identidad carismática, el sentido de pertenencia y el compromiso de actualizar el Carisma en el ámbito educativo en los docentes para que se propague a los alumnos y familias.

Esperamos que en estos encuentros de formación podamos hacer una lectura actualizada de algunos elementos fundamentales del Carisma que nos ayuden a interiorizarlo y vivenciarlo en nuestra práctica docente desde el corazón.

Nos proponemos orar en torno a estos temas fundamentales de nuestra dimensión espiritual, para dejarnos moldear por Dios según la llamada específica que realiza a cada persona. Sobre todo se busca cómo vivirlo hoy, desde las formas comunitarias, los compromisos apostólicos y los espacios de enseñanza y,  sobre todo, a través de nuestro testimonio.

Queremos enfatizar la dimensión personal y comunitaria, procurando que sea: 

  • Tiempo especial de oración e interiorización, que nos lleve a la conversión y al compromiso de SER lo que estamos llamados a ser, educadores misioneros claretianos.
  • Tiempo de apertura disponible al don del Carisma que Dios nos ofrece de nuevo cada día, y especialmente en el hoy de nuestra historia. 
  • Tiempo de reflexión como trampolín que, desde la realidad actual de cada uno, nos lance a una mayor hondura en el proceso de evangelización desde nuestro ámbito educativo.
  • Tiempo de compartir mutuo desde la experiencia de vida Carismática que nos enriquezca como familia.

Esta revitalización es una oportunidad que se nos ofrece y debemos valorar y cuidar como un tesoro. Por lo tanto es fundamental la acogida y participación de todos los docentes de la institución. Porque sólo entre todos construiremos La Familia que Nuestros Fundadores soñaron para responder al querer de Dios.

Es un camino que comenzamos a transitar desde el año 2015, es un paso más que necesita y espera muchos otros tiempos y espacios de profundización, de inculturación, de adaptación, de VIDA.